22 de agosto 2011
Ayer nos pusimos el despertador para hacer el tour por la ciudad, y nos hemos quedado dormidos, así que nos hacemos unos sandwichs y nos vamos a turistear con los malabares, vemos el monumento a los judíos, que es el parque ese como de cubos que se van haciendo poco a poco más altos y mola bastante, después nos movimos un poquillo por la ciudad, malabares para comer en el Tiergarten y nos acercamos otra vez al muro a ver si encontramos el check point abierto y para ver los dibujos con luz solar.
Una vez recorrido el muro, volvemos al punto de encuentro de la casa okupa que nos estaban esperando, les vamos a llevar a la caravana para invitarles a cenar. Hoy las catalanas están muy cansadas y no se apuntan al plan. En la okupa un tío estaba haciendo una barbacoa y nos preguntó que si teníamos hambre y nos empezó a dar comida, el chico era turco pero vivía en Berlín, súper majete y curioso, muy grande el pibe.
Ya al final llegamos a la caravana a las 12 y pico de la noche y entre que cocinamos y demás, tardísimo. Un poquito de problemas con los vecinos, estábamos en mitad de Alexanderplatz, estábamos en la calle Wadzeckstr. Pegada a la comisaría de policía.
La noche tranquilita, sentados en la puerta de la caravana, bebiendo cervecita y conociéndonos un poquillo más el grupo grande, los valencianos se fueron progresivamente antes a la cama, y como ese día dormían en la calle (inconvenientes del autostop) (aunque nos quedamos con todo lo positivo) se iban durmiendo en nuestras camas, y cuando acabamos la noche tuvimos que despertarles para que pudiéramos dormir.
Araújo en Nederlands
Anécdotas:
Los semáforos en Berlín y República Checa son súper cortos, aparte de que cuando estás de peatón, el peatón verde no parpadea, simplemente se apaga, y entre que se apaga muy rápido y no avisa, es muy fácil encontrarte en mitad de una calle de 3 carriles con un semáforo en verde para los coches y tu sin saber si terminar de cruzar o volver atrás.
Los mapas y la información turística se pueden conseguir en cualquier lado, en la oficina de turismo te cobran por los mapas de Berlín pero no hace falta pagar por ellos, métete en hoteles o bares turísticos, suelen tener mapas, además muy buenos porque suelen dibujar los edificios importantes y quitarte algunos callejones que no suelen hacer falta.
Por conclusión, yo por mi parte tengo muchas ganas de volver a Berlín para visitar un poco más a fondo, es una ciudad muy joven, abierta, con capacidad para juntar los bares más elitistas (aunque no vimos muchos) con un ambiente muy renovador y con ganas de hacer cosas. La policía por lo que hemos pasado es bastante permisiva y amable en el trato.
1 comentario:
Como dice Pilar la yaya de Gonza: "Ellos lo estarán pasando bien haciendo el viaje, pero nosotros también lo estamos pasando estupendamente con sus comentarios".
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