17 de agosto
Nos propusimos estar a las 12 de la mañana en ruta, y tras una duchita en el cámping de Viena y arreglarnos y ponernos guapos, salimos para Bratislava. ¿Por qué vamos a esa ciudad? Pues porque está a 50 km de Viena, y ya que estábamos, nos dábamos una vueltecilla.
Mal hecho. Bratislava es una ciudad bastante fea a nuestro gusto, sosa, solo con un castillo en lo alto de la ciudad con unas vistas increíbles a ninguna parte donde haya que mirar, ya que al fondo solo ves una ciudad bastante fea y con un clima algo parecido al de España, con campos de cultivo secos, se ve todo marrón.
Llegamos a Bratislava y tan solo supimos estar 45 minutos. Pasado este tiempo decidimos que ya habíamos visto todo y que nos íbamos a Praga. Así llegábamos prontito para ver el Madrid Barsa, que tristemente todos conocemos ya el final.
Aparcamos en todo el centro y tenemos un buen sitio.
Como fue un día de viaje, os comento algunas cosillas:
En Austria el precio de la gasolina es bastante cambiante. Hay que andarse con bastante ojo, ya que hemos llegado a ver diferencias de 30 céntimos el litro en mismo día en las gasolineras de por allí. Lo mejor es salirse un poco de la carretera y repostar en alguna gasolinera de pueblo. Nosotros repostamos en una gasolinera a las afueras de Salzburgo y nos fue bastante bien. Por lo que hemos ido mirando. AGIP (la de un león negro con fondo amarillo) es la que por norma suele ser más cara.
En la República Checa, el precio de la gasolina es bastante similar, en la carretera que va de Bratislava a Praga todas las gasolineras estaban a 35,5 coronas el litro, la corona está entre 22 y 25 al cambio con el euro. En una gasolinera encontramos en litro a 30 coronas, pero no es lo normal y el precio es bastante similar. Lo mejor aquí pagar con tarjeta para quitarte de cambiar coronas y meterte con el cambio.
En Praga, cuando llegamos aparcamos en zona azul y a los pocos minutos teníamos a un policía y una grúa que se nos quería llevar, como estábamos dentro, no paso nada. Y el policía nos contó que en Praga hay tres zonas de párking, lo que más hay es zona azul, que es solo para residentes, si aparcas ahí, malo malo seguro. Luego aparte tienen otras dos zonas más, la zona verde, que puedes poner el tícket 2 horas y la zona naranja, que puedes poner el tícket hasta 6 horas.
También contaros que eso que dicen de las carreteras españolas son malas, para nada, no tiene nada que envidiar a las carreteras que hemos visto por ahora, ni por Alemania ni República Checa ni Austria ni Francia, aparte de que ahora también aprovechan muchos para hacer obras.
Araújo, escrito desde Berlín
1 comentario:
jajaja, nos informáis de todo, estamos aprendiendo un montón de cosas con vuestro viaje!! Bst
Publicar un comentario