14 de agosto

14 de agosto

Tampoco hay mucho que contar, más que esa noche había Madrid-Barsa.

Por la mañana despertarse muy prontito, a las 9 de la mañana, para llevar a Guillermín al aeropuerto, bueno, algunos durmieron y otros se quedaron de empalme con una mexicana y una alemana que conocimos esa noche. Dejamos a Guillermín en el aeropuerto prontito, todavía no sabemos si ha llegado a España, si alguien tiene alguna noticia de que ha llegado a casa que nos la haga llegar!

Partimos rumbo Salzburgo, estando a 270 km, y saliendo a las 10:30 de la mañana, pensábamos que llegaríamos para comer en Salzburgo, pero nos pilló un graaan atasco, por lo que paramos a dormir un par de horitas en un área de servicio para descansar los que no habían descansado mucho y así esperar a que el atasco que nos sorprendió un domingo por la mañana en Munich, hubiera amainado.

Cuando continuamos, para nuestra sorpresa, el atasco seguía igual, así que me puse la nariz de payaso y empezamos a hacer tonterías con los coches de al lado, a mi disfraz se le unió la pañoleta que llevo colgada en el retrovisor y las gafas de sol encima de las gafas de ver, y continuó el show con todos los coches que coincidían parados con nosotros. Hay que decir que tuvimos muy buena acogida y provocamos muy buenas risas. Una familia nos cogió la tarjeta y ahora a lo mejor están leyendo estas lineas, si eso, dejarnos un comentario!

Al final por tanta lluvia y tanto atasco llegamos a comer a Salzburgo, pero a las 7 de la tarde, así que toco comer, descansar, darse una vuelta por donde habíamos aparcado, (en Finanzamt) y nos fuimos al centro a buscar un bar para ver el partido antes citado. Después de una vueltecilla por el centro y comprobar una ciudad muy de tiendas caritas y pijitas con un centro histórico en lo alto de una colina muy curiosa e impresionante, a la que se accede solo en teleférico, o a patita. Esta ciudad no pudimos visitarla por que era tarde. Encontramos un irlandés que ponían el partido, nos preparamos y cuando pedimos le piden el DNI a Miguelo y a Gabi, los ve... ningún problema, al rato viene y dice que tiene 17 años y a partir de las 10 de la noche no puede estar ahí. Nos vamos a buscar otro bar y se pone a llover a muerte, por lo que esperamos un poquito y salimos corriendo, un andaluz que se dio cuenta de que nos habían echado, nos dijo donde había otro bar, pillamos taxi (mercedacos que como le pisaba) y llegamos al bar y ESTABA CERRADOOO. El taxista dice, no problemo, coge el teléfono y nos lleva a un bar que había llamado para saber si había partido y avisa al camarero de que nos ponga mesa. Por suerte llegamos para ver el primer gol del Madrid. La vuelta, después de ver que nos habíamos perdido y que no llegábamos a pillar el último bus, otra vez buscar un taxi que nos llevara a casa y nos damos cuenta de que estábamos al lado. Cogimos camita pronto y a dormir.

Araújo en Salzburgo